Por qué un Nuevo Discurso de la protección Social del Adulto Mayor
El discurso de la protección social se ha alimentado de los acuerdos de las organizaciones internacionales y las experiencias de los movimientos sociales internacionales como el cooperativismo, las organizaciones de derechos humanos, entre otros, incorporados en los discursos nacionales para construir marcos jurídicos e institucionales que conforman las políticas públicas orientadas a garantizar el bienestar social de los ciudadanos.
El discurso de la protección social debe estar referido “… a una formación discursiva (conjunto de enunciados) en el sentido foucaultiano y eso supone objetos, modalidades de enunciación, conceptos, opciones temáticas…” de la protección social. Tales formaciones discursivas y enunciados tienen una regla de constitución en las condiciones de existencia, coexistencia, conservación, transformación y desaparición, los viejos discursos son sustituidos por nuevos discursos Se trata de prácticas discursivas evolutiva, que crean o constituyen objetos y éstos obedecen a reglas que permiten formarlos como objetos y sujetos del discurso, el reto de la sociedad está en superarlas con nuevas prácticas discursivas más efectivas y realistas
Para Foucault (1992), el término “discurso” se entiende como el conjunto de enunciados que dependen de un mismo sistema de formación discursiva y sus prácticas, por lo que se tendrá discursos distintos en lo económico, histórico, psicológico. Foucault se refiere a la formación discursiva y a sus prácticas, y a la manera cómo éstas se inscriben en determinados contextos en donde hay “unos objetos y unos sujetos del discurso “sobre los cuales se sustentas las prácticas discursivas que se hacen hegemónicas y se convierten en el statu quo que se resiste a transformarse
El análisis del discurso de la protección social del adulto mayor se puede abordar desde los distintos modelos de protección social, como lo son: el modelo asistencial, el de seguro social y el de seguridad social (Fleury,1997) y desde estos constructos ir construyendo el nuevo discurso de la atención del adulto mayor en la sociedad postmoderna
El modelo de asistencia social:
Se ubica en el ámbito del discurso socio-económico del mercado, donde las necesidades son satisfechas de acuerdo a intereses individuales y la capacidad de cada quien para adquirir los bienes y servicios. La acción pública se minimiza ante la imposición de la lógica mercantil, asumiendo un carácter compensatorio para aquellos grupos que demuestran su incapacidad para incluirse. A este modelo también se le conoce como modelo residual.
Se trata de un discurso que se centra en los excluidos del sistema impuesto por el mercado mediante acciones “caritativas”, de voluntariados que provienen de instituciones públicas o privadas. Se establecen estrategias de atención temporal y puntual, generando estructuras fragmentadas de atención social que dirigen sus acciones asistenciales a los grupos sociales más vulnerables que conforman los focos de pobreza. Se fundamenta en la demostración del estado de necesidad personal y familiar. Su referencia histórica son las “Poor Laws”, que regularon el mercado de trabajo en los países anglosajones dada las pésimas condiciones en las que vivía el trabajador del naciente capitalismo industrial.
El Modelo del Seguro Social:
Un discurso construido sobre el desarrollo de una institución de previsión social que ampara fundamentalmente al sector formal de la economía. Sostenida con aportes tripartitos (trabajador, empleador, Estado) para cubrir las contingencias derivadas de la relación de trabajo. Esta institución atiende las necesidades de los trabajadores asalariados mediante la afiliación obligatoria para obtener el beneficio de las prestaciones.
Este discurso se correspondió con el desarrollo del modelo económico liberal europeo que luego se trasladó a otras regiones del mundo y que tuvo como metadiscurso la ideología del Estado-nación y la minimización de las luchas sindicales.
El Modelo de Seguridad Social:
El discurso de la seguridad social se estructura en el marco del modelo económico Keynesiano y la ideología social-demócrata cuya praxis discursiva se concreta en el Plan Beveridge que sirvió de marco para la implementación de las instituciones de la seguridad social más allá de la concepción laborista vinculada al seguro social que se desarrolló fundamentalmente en Europa.
En este contexto de ideas, se observa como el objeto del discurso de la protección social que estuvo focalizado a determinados grupos de la población tiende a ampliarse para dar cabida a otras categorías de grupos sociales que deben ser incorporados para minimizar la exclusión y cumplir con la garantía de los derechos humanos , norte de todo sistema de protección social.
El caso de la protección social del adulto mayor está especialmente reflejado en la nueva concepción de la protección social que no exalta el asistencialismos como política social sino que establece una política integral de desarrollo humano para combatir la exclusión y la pobreza donde la organización social se convierte en garante de la protección social y la búsqueda del bienestar colectivo. El nuevo discurso no niega las tradicionales formas de protección social sino que las amplia incorporando mediante la concertación internacional la consideración de la protección social como un derecho humano integral, esto es particularmente cierto cuando el espectro de instrumentos de protección social (esquemas de seguros, obras públicas, ayuda alimentaria, transferencias monetarias focalizadas o fondos sociales) no son vistas como el resultado de preocupaciones humanitarias o de caridad, sino fundamentadas en la justicia social y la igualdad de derechos y beneficios de aquéllos a los que se orienta la protección social.
En síntesis se puede considerar que el objeto del nuevo discurso de la protección social del adulto mayor es la praxis discursiva de las políticas sociales y la participación ciudadana reflejada en los diferentes programas y sistemas de las instituciones de bienestar social públicas o privadas. El sujeto del discurso del nuevo paradigma de la protección social del adulto mayor lo constituyen todas las categorías que conforman este sector poblacional y que requieren ser incluidos en una política de protección social integral, solidaria y humana.
El nuevo enfoque discursivo de la protección social del adulto mayor, se presenta como un discurso visible, objetivo, en las relaciones de intercambio social y sus manifestaciones o síntomas, aun cuando reconozcamos que en el fondo todo discurso no sea más que una expresión de las relaciones sociales de producción y de poder que subyacen en la tradicional consideración del adulto mayor como un factor no productivo y por consiguiente como una carga para la sociedad, romper este sino del envejecimiento como fatalidad es el reto a asumir el nuevo discurso de la protección social del adulto mayor en el nuevo milenio.
Los nuevos contextos que caracterizan el mundo “postmoderno” han creado nuevas teorizaciones, y de hecho así ha ocurrido con los enfoques de la protección social y sus elementos constitutivos, hemos pasado del discurso laborista y asistencialista a una concepción más integral, solidaria y humana para abordar el problema de la vejez en el marco del envejecimiento activo saludable y solidario.