UNA REFLEXIÓN DE FIN DE AÑO
Les deseamos a todas las Familias, especialmente las venezolanas, quienes sufren los cambios marcados por una migración de más de 5 millones de personas, que desarticula los núcleos familiares en particular, la población Adulta Mayor que no pueden emigrar creando una gran demanda
de necesidades insatisfechas y los obliga a tomar decisiones para sobrevivir a los tiempos difíciles que vive el País
Desde CIAP con todos sus programas hacemos lo posible por ayudar en estos procesos de adaptación y redefinición de roles a través de la investigación, la atención personalizada y on line, los productos necesarios, la información, los datos y la capacitación que nos garantiza procesos capaces de satisfacer algunas de dichas demandas con calidad humana y solidaridad social.
2020 es un año de grandes retos para la compleja realidad social que tiene el País y esperamos contribuir con nuestro humilde trabajo a la búsqueda de soluciones asertivas e innovadoras para lograr una mejor calidad de vida y bienestar de la población.